Obras Sanitarias destacó que la costa de Mar del Plata superó definitivamente el impacto que generaban los desechos cloacales en su mar y playas, gracias al emisario submarino y la Estación Depuradora de Aguas Residuales.
Mar del Plata es la principal ciudad balnearia de la Argentina, y uno de sus capitales turísticos son las playas y el mar. Durante décadas su ambiente costero convivía con el problema que generaba el vuelco de los líquidos cloacales sobre la propia costa, en la zona cercana a Parque Camet.
De esta manera, la calidad del agua de mar no era apta para su uso recreativo, es decir para que turistas y marplatenses puedan bañarse. A partir del trabajo de saneamiento llevado a cabo a través de Obras Sanitarias Sociedad de Estado (OSSE), se comenzó a dotar, desde la década del 80, de redes de agua y cloacas a los vecinos de la ciudad. Tanto es así que desde hace más de dos décadas el porcentaje de cobertura de agua y cloacas supera el 90% del área urbana, estando entre las de mejor performance en ese rubro.
El aumento de estos servicios también representaba un incremento del vertido de desechos en el mar, concentrando miles de litros por segundo en un solo punto de su costa, que luego navegaba a merced de las corrientes.
Después de algunos intentos fallidos, en 2014 comenzó a funcionar el Emisario Submarino y el impacto favorable se vio casi de inmediato.
Los niveles de contaminación que durante 30 años se venían monitoreando en distintas playas de la ciudad, bajaron notablemente.“Hoy podemos ser competitivos frente a cualquier playa del mundo, porque nuestra arena y nuestro mar ya dejaron atrás su viejo conflicto. Y a la vez podemos soñar con llevarles cloacas a todos los barrios que aún esperan, sabiendo que esa mejora en su calidad de vida, no implica aumentar ningún conflicto en el otro extremo”, detalló el flamante titular de OSSE, Carlos Katz.